Xavier Agustí Viaplana
El baile del Tenes
Una historia en Sant Miquel del Fai
- Xavier Agustí Viaplana es profesor de educación física y psicopedagogo, gran admirador de Michael Jackson, enamorado del saber y un grande curioso del pasado que ama el presente y quiere lo mejor para el futuro. Con este libro de aventuras ha conseguido hacer muchas cosas, además de divertirse como un niño: conservar la sabiduría de su abuelo, Pere Brossa Camp; hablar de San Miquel del Fai, una maravilla ecológica de Cataluña que perfectamente podría ser la octava maravilla del mundo; pregonar la verdadera esencia humana del gran artista Michael Jackson y esparcir un poco de luz sobre su recuerdo, tan empapado de los defectos de la humanidad.
- Este libro quiere que el testigo de mi abuelo, Pere Brossa Camp, perdure para siempre. Hace años que escucho embelesado sus relatos sobre costumbres antiguas, historias, leyendas… y sobre los espacios de los Riscos de Bertí que él conoce y no queremos que se pierdan. También es una defensa al campesinado: él ha vivido una dura guerra y la posterior recuperación. Tenemos que querer a las personas grandes, igual que los niños y las niñas. Los abuelos son los niños de ayer, los que han hecho los niños del mañana, y tenemos que hacer que tengan un presente y un futuro mejor.
- Sentado encima de una gorda piedra roja, siento las pulsaciones de mi corazón. Van muy despacio… Me miro los rasgones de los pantalones, los codos llenos de rozaduras y las rodillas llenas de sangre. Me siento la cara sucia y quemada por el sol, y algunas lágrimas caen. Pienso, cansado y abatido… que el mi interior es triste, mimético con la desolación que veo a mi alrededor. Me siento solo, perdido en el valle y no tengo alegría. Creo que no hay nada que hacer, mi mundo se hunde, todo es caótico, no tengo ilusiones, no tengo nadie, estoy solo… ¿Por qué tendría que querer seguir sufriendo? Cierro los ojos fuertemente, cierro los puños fuertemente, de repente veo una luz que me despierta y me recuerda que yo creo en la naturaleza humana. Y escucho una voz que dice: «La humanidad es capaz de todo». Mis pulsaciones se aceleran… y me pongo derecho.