Javier Aranceta
La nutrición comunitaria, Vida a los años y años a la vida
- Soy una persona arraigada al lugar donde nació, soy un enamorado del País Vasco, una tierra con muchas virtudes. Me encanta su gente, auténtica en su mayoría. Me gusta su gente tradicional, la gente rural… todo me ayuda a disfrutar y a hacerme sentir feliz. Podría convertir este libro en el relato del enamorado… Casi siempre viajo entre semana y mi equilibrio emocional necesita ir el fin de semana al caserío, estar en contacto con la gente del pueblo, tomar un rosadito allí, y hablar de la vida. Este es mi ideario y lo afirmo con rotundidad porque me parece muy importante remarcarlo. No soy excluyente, no me considero anti-nada pero, sin embargo, sí soy muy partidario de los valores de esta tierra, de sus tradiciones, de los hombres de la boina, de la gente de palabra, de las personas sencillas que pelean cada día por su trozo de huerta y su caserío, de los que aman los buenos alimentos… en definitiva de todos los valores que nos han traído hasta aquí, que no son los mejores ni los peores, pero que son los nuestros. Quien quiera puede pensar que soy un nacionalista y, realmente, mi planteamiento social no tiene nada que ver con la política, aunque aceptaría que me llamasen nacionalista inclusivo. Mi postura social más bien tiene que ver con la tierra, en el sentido literal de la palabra tierra. La tierra verde y sus gentes.
- Javier Aranceta Bartrina (Bilbao, 1952) se licenció y se doctoró en Medicina y Cirugía en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y se ha convertido en un referente en nutrición comunitaria a nivel internacional. Doctor en Medicina (MD), Doctor en Nutrición (PhD), y Doctor en Periodismo (PhD), Investigador, Científico, Académico, Profesor Universitario y Comunicador, es pionero en el estudio y la divulgación de la nutrición en salud pública. La lista de las entidades públicas donde ha prestado servicio es interminable, así como la de las instituciones pro nutrición que ha fundado e impulsado, en las que ha colaborado; así como la de publicaciones, artículos y libros que llevan su nombre. Al final de este libro consta la reseña para Wikipedia. Como autor individual ha publicado 803 publicaciones académicas, 25 libros completos y varias monografías técnicas. Google Scholar le posiciona con 15.517 citas y un índice h=66 a partir de 480 artículos científicos publicados en revistas indexadas (agosto, 2020).
- Soy el mayor de cinco hermanos y he sido un niño y un joven de los de antes, de los que jugaban en la calle sin peligro y tenían cuadrillas grandes, de 20 o 30 chavales. Me considero un enamorado de Bilbao y sus cosas, sus calles y sus gentes desde que tengo uso de razón. Todas las tardes le dábamos patadas al balón y luego merendábamos juntos. Viví y crecí en la Ciudad Jardín Bilbaína número 60, a cinco minutos de Bilbao, en una casita con jardín. Los niños vivíamos en contacto con la naturaleza. Íbamos al monte a cazar grillos y pájaros, a robar manzanas al agricultor que luego nos perseguía a gritos. Los sábados «bajábamos a Bilbao» a ver películas del oeste. En muchos cines había sesión continua y era una super fiesta la tarde de los sábados. Luego tomábamos un jariguai, una gaseosa de naranja que se hacía con un sobre de polvos y agua. Nos tomábamos un vaso de jariguai y un paquete de pipas Facundo que le comprábamos al Sr. Manolo en la parte lateral de la plaza y más contentos que unas pascuas.
- No es tan sencillo rodearse de personas que te tengan respeto y afecto, y estén siempre dispuestas a caminar en tu misma dirección, y yo sí puedo decir que he tenido esa inmensa suerte. Uno de los puntales del acompañamiento de las personas en cualquier tipo de proyecto es la confianza. Poder decir «vamos a tomar este camino», y que lo tomen sin dudar, me ha brindado una dicha de valor incalculable. A nuestra edad una persona vale lo que valen sus amigos. Así de claro.