Cristina Viñas Tasso
Bajo el paraguas de la vida
A mis hijos, Cristian y Adrià, que me han dado la fuerza para vivir
Siempre juntos
La vida de Cristina Viñas ha sido hasta ahora una carrera de obstáculos que ella ha ido superando, incansablemente. Comunicadora y positiva, en las conversaciones entre amigos y compañeros de trabajo, todos le decían que tenía que escribir sus peripecias. Siendo muy pequeña, su familia se rompió en cuatro trozos, pero sería después de casarse cuando viviría lo peor y lo mejor de su existencia. El amor de su vida tenía una extraña enfermedad que le hacía abandonar todo lo que emprendía, una vez conseguido. Madre de dos hijos y abuela de dos nietos, ahora publica sus experiencias en este libro trepidante, donde ha sido capaz de decir la verdad y unir el drama con la comedia. Una capacidad de amar, perdonar, reír y de supervivencia que tenemos que mirar como un ejemplo.
Rosa Serra Majem
Mi vida ha sido una montaña rusa. Por eso, durante una larga etapa de mi vida, cada nochevieja, en el momento de las 12 campanadas y de pensar los deseos, con cada grano de uva que me metía en la boca, yo repetía: me quiero aburrir, me quiero aburrir, me quiero aburrir…
Este era mi sueño. Y hoy mi sueño es estar tranquila, disfrutar de las pequeñas coses de la vida y de mi libertad. Si alguna persona tóxica se me acerca, enseguida me aparto. No sé como lo hago, pero no tardo ni un minuto en distinguirla y deshacerme de ella. No me gusta la gente que se queja, la puedo escuchar un día, ¡pero al día siguiente seguro que no me pilla! Los problemáticos que sienten odio y hablan mal de los otros, tampoco los aguanto durante más de una sesión. Quizás me queden pocos amigos, pero cada uno de los que tengo es valioso y me aporta algo importante.
He hecho muchas cosas en esta vida: he sido actriz de teatro, astróloga, restauradora de muebles, directora de una gran plataforma de charcutería, propietaria de un videoclub… y hace años que soy comercial de software informático… Soy buena comercial, una persona abierta y muy comunicativa. Cuando cuento alguna de mis historias familiares, tan tortuosas, en las reuniones de amigos y compañeros, todos me dicen que debo escribir mi vida. Y aquí estoy, cumpliendo ese propósito que tanto me han solicitado. De modo que lo escribo pensando en todos ellos y les doy las gracias por haberme animado.
Cristina Viñas Tasso